{Original entrada: el 26 de mayo, 2013}
En septiembre del año pasado, Marilyn Cooper, una voluntaria de FEDICE, dio clases de inglés por una semana en una comunidad cerca de Latacunga llamada San Francisco. Esta comunidad traba con FEDICE desde hace varios años. FEDICE les ha ayudado con varios proyectos de animales y con un centro infantil. Por los últimos 4 años, el centro infantil ha estado en la casa de uno de los líderes de la comunidad. Tienen 40 niños en un área muy pequeña, pero las madres están muy agradecidas de tener un lugar para dejar sus niños mientras trabajan.
El Centro Infantil está en la casa de Digna Chacha, quien es parte de la Directiva de FEDICE, y ella pidió que Marilyn regresará para dar otra semana de inglés a los niños del centro, y a sus maestras. Así que Glenn Hebert (el esposo de Marilyn) y Marilyn regresaron a compartir más inglés en abril de 2013.
Esta vez, quedaron en la casa de una de las maestras. Carmen les dio el espacio de la mitad de su cuarto muy grande en su casa de bloque. Este espacio normalmente es la recamara de su hijo de 6 (casi 7) años. Ellos le dieron las gracias por compartir. Cristian es un niño muy educado, muy quieto, pero sociable y amoroso. A Marilyn no le sorprendería descubrir que Carmen lo viera como un regalo especial que había recibido en la vida.
Glenn dijo que las condiciones donde quedaron no eran los que estaban acostumbrados, pero servían, y era muy amable de Carmen de abrir su casa a ellos. Marilyn dijo que sus experiencias en acampar les ayudaron a ser flexibles. El baño estaba al otro lado de la cochera, igual que la cocina. Carmen renta otro espacio a una familia chica con Anita, de 7 años, que jugaba con Cristian en las tardes. Carmen y su hermano, que vive al otro lado del rio que pasa al lado de su jardín de atrás, tienen conejos y un puerco atrás de la casa. El jardín provee yerbas para los Conejos y maíz para el puerco (piensa Marilyn). Nada se desperdicia. Todo el sobrante de la comida es para el chancho.
Carmen también tiene un perro de nombre Blackie. Marilyn no estaba seguro de dónde sacaron el nombre, tal vez de la televisión, pero pensaba que no captaron el significado del nombre. Blackie, el perro, actualmente tiene el color de café con bastante leche. Compartieron bastantes risas con Carmen y Cristian sobre el nombre de Blackie (que en ingles quiere decir negro).
Marilyn and Glenn sintieron muy afortunados que Carmen no los vio como una carga para la semana, sino como unos visitantes muy divertidos. Algunos de los parientes de Carmen también vinieron para visitar. Guadalupe, una hermana mayor, tenía un nieto con una discapacidad similar al de Glenn. Ella vino una tarde, y disfrutó conocer a Glenn y escuchar que había trabajado toda su vida. Planea llevar su nieto para que los conozca la próxima vez que están en San Francisco Marilyn y Glenn.
Marilyn cree que sus clases, estuvieron bien. Después de tres años de enseñar a niños preescolares cree que tiene un buen sistema y seguro que sus estudiantes están aprendiendo algunas cosas. Glenn dijo que no la hubieran invitado de vuelta si Marilyn había hecho mal su trabajo antes. ¡A Marilyn le encanta el apoyo de Glenn!
En las mañanas, Marilyn enseñaba tres niveles de clases. Su primera clase era de para niños de año y medio a dos años. Cantaron unos cantos muy fáciles. Marilyn les enseñó dibujos de animales y hablaron de lo que comían los animales y donde vivían. El tercer día de clases, ningún niño lloraba. Uno se alejaba lo más que pudo de Marilyn, pero cuando llegó el tiempo de decir adiós y dar la mano, el sí dio la mano. Una niña se escondía casi todo el tiempo su cara en el librero, pero sospechaba Marilyn que estaba escuchando todo el tiempo. Los otros siete niños sentaron en el piso con ella. Cristian (otro, más joven Cristian) le gustaba tratar de agarrar los lentes de Marilyn. Israel dijo algunas de las palabras con ella. Mateo repitió el canto de “Good Morning”. Era una clase divertida. Mayra, la maestra y Marilyn disfrutaron una risa ocasional por sus travesuras de los niños.
La segunda clase de Marilyn era de niños de tres a cuatro años. Cuando la maestra tenía que salir, pusieron menos atención (como todas las clases), pero estos niños hablaban y sabían lo que era un chancho, un perro, un gato, y un pollo, y a veces era difícil convencerlos que a estos animales les podían decir a pig, a dog, a cat, y a chicken. Pero Carmen, su maestro, ayudó a convencerlos. Les gustaba hacer excursiones alrededor del cuarto en paseos imaginarios. También les gustaban los cantos. Este grupo, igual que el tercer grupo, aprendía saludos y contestaciones como "How are you?".(¿Cómo estás?) Trabajaban con "I have __ __________." (Yo tengo __________). Lo que era grandioso fue que cuando salió Marilyn, Carmen continuaba ayudándoles con estas frases. Los niños ya podían contar a 10 en inglés, porque Marilyn había enseñado esto en septiembre, y ya lo habían practicado con las maestras.
La última clase de la mañana era de los de cuatro y cinco años. Tal vez eran más maduros, pero también prestaron menos atención si Marilyn no mantenía bastante interesante la clase. Por el miércoles, ya hicieron un gran trabajo con "I have a dog" (tengo un perrito”) y "I have a cat" (tengo un gato). Por el jueves, iban aprendiendo otras contestaciones a "How are you?" (¿Cómo estás?) a parte de "I'm fine" (Estoy bien). Marilyn supuso que podían hacerlo. Anabel, su maestro, practicaba ingles con los niños en las tardes. A media semana, los niños ya entendían que “How are you?" Es una pregunta que requiere una contestación y que "I'm fine" es buena. Toma un tiempo para educar un niño.
Marilyn caminaba la larga cuadra hasta la casa después de sus clases de la mañana todos los días y meditaba en sus clases de la tarde con los maestros. Luego, un poco después de mediodía, regresaba a la escuela para traer el almuerzo para Glenn y ella. En septiembre, Marilyn y Glenn se enfermaron con algo que comieron el ultimo día, así que ellos y la escuela tuvieron mucho cuidado con su comida. Marilyn calentaba otra vez los almuerzos al llegar a la casa de Carmen. Las precauciones sirvieron. Ni Marilyn ni Glenn tuvieron problemas esta vez.
No hay comidas instantáneas en Ecuador. La comida de los niños se preparaba frescas cada día por dos cocineras. El desayuno lo tenían diario antes de la llegada de Marilyn, y lo que ella vio que dejaron era pan y algo para tomar. El almuerzo incluía un jugo de alguna fruta fresco, una sopa que podía ser de papas, fideos o arroz, con algo de carne y verduras, seguido por un guisado de arroz o maíz con fréjoles o alguna carne o huevo. No había postre, pero los niños normalmente reciben una fruta a medio mañana (plátano o sandía, etc.).
Después del almuerzo, Marilyn regresaba los platos y enseñaba a las maestras mientras la mayoría de los niños dormían. Marilyn dice la mayoría, porque siempre hay unos llorones que o no habían dormido aun, o que habían despertado, y algunos niños que no tomaban siestas. Así que en este cuarto sobre poblado, Marilyn trataba de tener una clase entre cierta cantidad de caos. Sus estudiantes adultos (las maestras) hicieron esfuerzos valientes de escuchar, oír, participar, y aprender nuevas palabras en inglés mientras cargaban niños en el regazo o urgían a los niños a estar quietos. Pero si aprendían. Estaban muy motivados al contemplar el futuro de estos niños. Hablar Inglés par ayuda tener un trabajo que paga mejor en Ecuador, y sus niños eran entre los que asistían a la escuela.
A Cristian lo dejó el bus en el centro infantil después de sus clases en Latacunga (a 15 minutos). Después de la clase para adultos, Marilyn y Cristian caminaban a su casa donde jugaba con Anita hasta la llegada de Carmen a las 5 o 6 de la tarde. Los dos niños jugaban muy bien juntos. Después de un rato, usualmente se metían a la casa y querían practicar algo de inglés. Preguntaban a Marilyn como decir varias cosas en inglés, y ella les daba algunas preguntas verbales para saber qué es lo en lo que estaban aprendiendo. Era juego para ellos, que es algo similar a como Marilyn vea el español. A ella le gusta ver que tanto puede comunicar, o cuantas palabras nuevas se puede acordar. Ella dice que es casi como armar un rompecabezas, tratando de poner todas las piezas en el lugar adecuado.
Como a las 6:30 o 7:00 p.m., Marilyn y Glenn comían un poco. Era muy frio y lluvioso los primeros dos días y noches, así que Glenn and Marilyn estaban encantados de acostarse después de comer. El miércoles fue muy claro e hizo calor. Se le ocurrió que era un día perfecto de hacer un paseo por El Avenida de Volcanes, una parte del camino de la Panamericana al sur de Quito donde uno pasa por muchos volcanes. Desde San Francisco, Marilyn and Glenn podían ver tres volcanes cubiertos de nieve. En su experiencia, no era muy a menudo que uno podía ver las cimas de los volcanes, por estar cubiertos normalmente de nubes, así que era una delicia para ellos. Una noche además tenían una luna llena y había estrellas. Marilyn podía ver Orion, uno de las pocas constelaciones que podía identificar.
Marilyn sabía antes de salir que no iban a arrepentir del tiempo que habían estado en San Francisco, haciendo más amigos, compartiendo sus vidas con otros. Ella dice que FEDICE seguramente les da muchas oportunidades que les beneficie. Sus vidas son bien llenas, gracias a Dios.
Fue emocional la despedida del viernes. Después de enseñar sus tres clases para los niños, y antes que podía salir de la puerta, todas las maestras le dieron abrazos a Marilyn y dieron sus “Gracias” por el regalo del inglés que habían recibido esta semana. Había una presentación de gracias por el tiempo que Marilyn había pasado y preguntas de cuando iba a regresar. Ella y Glenn esperan hacerlo en septiembre, unas pocas semanas después de que los niños más grandes gradúan a la escuela y los niños nuevos toman sus lugares en el centro infantil. Carmen caminaba a la casa con Marilyn para poder ayudarla con las maletas, ayudar a poner Glenn en el carro, y dirigir a Marilyn para salir de la cochera tan estrecha. Había lágrimas en sus ojos al compartir los últimos abrazos.
Cuando Marilyn deja un lugar donde ha tenido un muy buen tiempo, tiende a manejar más despacio por un rato hasta que pueda traspasar desde el presente y el futuro. En este día tan claro, Marilyn and Glenn podían ver los volcanes, Cotopaxi y Los Illinizas, y varias otras montañas altas, y disfrutaron el caminar despacio a Quito en el Nuevo camino de seis carriles. Desde allí, uno tiene que prestar atención o te embisten. Pararon a comer un sándwich antes de Quito y llamar a Isabel para decirle que no esperara el almuerzo. Arribaron a la casa a media tarde a abrazos de Isabel, Brayan, y Victoria quien los había echado de menos esta semana. Se compartieron historias de todos de esta semana que no estaban juntos. Y dieron gracias a Dios por el viaje seguro y lleno de éxito.